”Es tanto el peso de mi alma que ningún pensamiento puede transportarla, y no hay alas capaces de elevarla a lo inmaterial. Si se conmueve, parece acariciar el suelo con sus alas, como el vuelo bajo de los pájaros cuando presienten la tormenta. En mi pecho anida una opresión, un temor que adivina un terremoto”.

OLVIDADORES

No olvidadizos sino olvidadores

he aquí que también llegan
entre otras herrumbradas circunstancias
la degeneración / las taras del olvido
la falsa amnesia de los despiadados

es ilusión de estos olvidadores
que los otros las otras los otritos
no sigan recordando su vileza
pero son fantasías sin futuro ni magia

si la sangre de ayer alcanzó a macbeth
cómo no va a alcanzar a estos verdugos
de pacotilla y pesadilla

perdí la compasión en el casino
por eso les auguro y les propongo
insomnios con plañidos puteadas mutismos
cuerpos yertos desnudos nunca más seductores
ojos empecindamente abiertos con miradas capaces
de taladrar cerebros y corazón

no olvidadizos sino olvidadores

ocurre que el pasado es siempre una morada
pero no existe olvido capaz de demolerla

6 mar 2011

Poema #20

PUEDO escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: " La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

19 dic 2010

deja a un lado los recuerdos,
no pienso competir con lo que fuimos.
deja de soñarte entre mis brazos,
deja de decir "es mío",
deja los planes que quedaron,
no me pidas que te cuente lo que nunca hicimos.

deja el camino que no andamos,
deja aquel hotel donde estuvimos,
deja el recuerdo de las sábanas,
el desayuno al pie del jardincito;
deja las caricias que inventé para asombrarte,
las palabras que te dije
y lo que fingiste no escuchar.

deja de buscarte entre mis líneas,
tú no apareces más, te he desterrado.
no me importa mostrarme débil mientras escribo,
si aún no soy fuerte ni nunca lo he sido.
no he aprendido a amar como aquí juegan,
yo amo con los codos, con el sueño, con la voz.
no tengo objeción en no ser correspondido,
no me importa cuánto vivan mis amores,
yo amo mientras dura, mientras puedo,
mientras se vacía el vaso y emprendo mi camino.
yo no entiendo cómo aman los humanos,
por eso estoy aquí contigo, por tu duda,
por todo lo que no sabes ni averiguas,
por todo lo que das sin saber siquiera que tuviste.
amo tus alas, tus vuelos, tus caderas
donde termina mi noche, mi nostalgia.
no me importa que no entiendas que te amo,
que dudes y llores y preguntes y reclames,
yo te amo,
mientras dure.

24 nov 2010

20 nov 2010

3 nov 2010

tengo frio junto a los manantiales

Tengo frío junto a los manantiales. He subido hasta cansar mi corazón.

Hay yerba negra en las laderas y azucenas cárdenas entre sombras, pero, ¿qué hago yo delante del abismo?

Bajo las águilas silenciosas, la inmensidad carece de significado.

30 oct 2010

Vuelo sin orillas

Abandoné las sombras,
las espesas paredes,
los ruidos familiares,
la amistad de los libros,
el tabaco, las plumas,
los secos cielorrasos;
para salir volando,
desesperadamente.

Abajo: en la penumbra,
las amargas cornisas,
las calles desoladas,
los faroles sonámbulos,
las muertas chimeneas
los rumores cansados,
desesperadamente.

Ya todo era silencio,
simuladas catástrofes,
grandes charcos de sombra,
aguaceros, relámpagos,
vagabundos islotes
de inestable riberas;
pero seguí volando,
desesperadamente.

Un resplandor desnudo,
una luz calcinante
se interpuso en mi ruta,
me fascinó de muerte,
pero logré evadirme
de su letal influjo,
para seguir volando,
desesperadamente.

Todavía el destino
de mundos fenecidos,
desorientó mi vuelo
-de sideral constancia-
con sus vanas parábolas
y sus aureolas falsas;
pero seguí volando,
desesperadamente.

Me oprimía lo flúido,
la limpidez maciza,
el vacío escarchado,
la inaudible distancia,
la oquedad insonora,
el reposo asfixiante;
pero seguía volando,
desesperadamente.

Ya no existía nada,
la nada estaba ausente;
ni oscuridad, ni lumbre,
-ni unas manos celestes-
ni vida, ni destino,
ni misterio, ni muerte;
pero seguía volando,
desesperadamente.

Escrúpulo

Me parece que vivo
que estoy entre los ruidos
que miro las paredes,
que estas manos son mías,
pero quizás me engañe
y paredes y manos
sólo sean recuerdos
de una vida pasada.
He dicho "me parece"
yo no aseguro nada.

Dicotomía incruenta

Siempre llega mi mano
más tarde que otra mano que se mezcla a la mía
y forman una mano.

Cuando voy a sentarme
advierto que mi cuerpo
se sienta en otro cuerpo que acaba de sentarse
adonde yo me siento.

Y en el preciso instante
de entrar en una casa,
descubro que ya estaba
antes de haber llegado.

Por eso es muy posible que no asista a mi entierro,
y que mientras me rieguen de lugares comunes,
ya me encuentre en la tumba,
vestido de esqueleto,
bostezando los tópicos y los llantos fingidos.

Cansancio

Cansado.
¡Sí!
Cansado
de usar un solo bazo,
dos labios,
veinte dedos,
no sé cuántas palabras,
no sé cuántos recuerdos,
grisáceos,
fragmentarios.

Cansado,
muy cansado
de este frío esqueleto,
tan púdico,
tan casto,
que cuando se desnude
no sabré si es el mismo
que usé mientras vivía.

Cansado.
¡Sí!
Cansado
por carecer de antenas,
de un ojo en cada omóplato
y de una cola auténtica,
alegre,
desatada,
y no este rabo hipócrita,
degenerado,
enano.

Cansado,
sobre todo,
de estar siempre conmigo,
de hallarme cada día,
cuando termina el sueño,
allí, donde me encuentre,
con las mismas narices
y con las mismas piernas;
como si no deseara
esperar la rompiente con un cutis de playa,
ofrecer, al rocío, dos senos de magnolia,
acariciar la tierra con un vientre de oruga,
y vivir, unos meses, adentro de una piedra.

26 oct 2010

..........

Compre un vestido rosa
Y tengo la sonrisa
Dentro de un corazón desechable
Compre una pantalla de plasma
Y tu foto digitalizada
Pero me sigo sintiendo igual
Tengo el silencio, solo,
Solo tengo el silencio
Las voces me escuchan
Los semáforos me miran
La calle me camina
¿Y que seria del miedo sin mi?
Pobresito, tan solo…

Y ahora que hago con mi depto...?

Y ya consigue un depto
vete a vivir sólo me decías,
y yo necio, que tenia que conseguir
un buen trabajo primero,
establecerme, tener de que vivir,
y tú con tu ya no me quieres, trabaja
yo quiero estar contigo,
Pilar si hubiera yo sabido que poco iba a durar,
de verdad me hubiera ido,
hubieramos rentado un cuarto chiquito
dónde el hambre no cupiera
dónde bastaran nuestros cuerpos para llenarlo
pára mantenerlo caliente, Pilar te digo de haberlo sabido.

No hubiera durado tan poco,
no te hubieras ido
no te hubieras hecho su amiga
y yo supongo que fue una revancha
yo con ella si había vivido.

Y ya consigue un depto me decias
y yo necio y sordo cómo siempre,
y lo malo es ahorita cuándo escribo sólo,
ahorita que es domingo y se me hace eterno,
cuándo no salgo y aún así el frío me lastime los tobillos.

Pilar que te he visto con tu trajecito azul tan bien peinada,
tú que eras cómo yo que no te importaba eso,
y yo que te miro de lejos que no me acerco
que prefiero irme antes que verte acompañada,
me haría daño Pilar,
cómo me harías daño,
ahora que vivo sólo
...que ya conseguí mi depto.

4 oct 2010

Nunca son mis pasos

"Nunca son mis pasos los que golpean la duela cuando volteas la cara y me miras a mi que no soy yo
Ni son mis manos las que ahondan en tu blusa que eres tú y nada más que tú y la nada entre tus pechos
La boca siempre es mía, pues yo la sembré en ti y aunque alguien más la besara tu boca es mas mía que tuya al igual que tus ojos que no miran, que no ven más allá de lo que pasa adelante
Ya no sienten calor ni entienden de miradas dulces o de besos salados dados a distancia
¿Qué sentirias tú de saber que te secuestro día a día en mi persona?
¿Sabes acaso que no pienso devolver lo que no me diste?"

Mejor asi

Mejor la cama destendida,
Que tu ausencia a mi lado,
Mejor sus besos, que tu nombre en mi boca
Y yo primavera y otoño en menos de una hora
Mientras la conozco se va uniendo a mi olvido,
Esto es un tornillo, un espiral, un ciclo
Esto de no tenerte y buscarte en pechos desconocidos,
En un nombre que no recuerdo,
En un vientre al que no vuelvo,
Es un punto mas a la lista de fracasos que guardo en el cajon,
Junto a tu recuerdo

13 sept 2010

Yo he vivido largo tiempo bajo amplios pórticos
Que los soles marinos teñían con mil fuegos,
Y que sus grandes pilares, erectos y majestuosos,
Hacían que en la noche, parecieran grutas basálticas.

Las olas, arrollando las imágenes de los cielos,
Mezclaban de manera solemne y mística
Los omnipotentes acordes de su rica música
A los colores del poniente reflejados por mis ojos.

Fue allí donde viví durante las voluptuosas calmas,
En medio del azur, de las ondas, de los esplendores
Y de los esclavos desnudos, impregnados de olores,

Que me refrescaban la frente con las palmas,
Y cuyo único afán era profundizar
El secreto doloroso que me hacía languidecer.

7 sept 2010

NO ESTAS

No estás en la voz del viento, ni en la dispersión de las montañas,
no estás en la flor, y si las aves llaman, no te llaman a ti,
no estás en la desnudez de la tierra, ni en el grave aroma de la hierba,
y si plantas flores para que te brinden su perfume, se lo brindan a sí mismas,
y si construyes un camino, el camino te hablará de sí,
y si construyes tu hogar y lo llenas de objetos preciosos,
un día te recibirá como a una extraño
y los objetos se hablarán a sí mismos en su lenguaje,
burlón para ti.
Es mentira que el manantial existe para apagar tu sed
y el río para que te bañe en su fresco regazo.
Es mentira que las cosas te consolarán con un calmo recuerdo
porque un día se te rebelará todo.

Un día las cosas cambiarán de nombre,
aquel día será odio la piedra, el viento horror,
el camino será pavor, las aves te clavarán en la frente
los clavos ardientes de sus voces, el río será desesperación,
tus objetos serán tu culpa y tus acusadores.
El mundo se habrá derrumbado. El mundo no tendrá nombre.
Entonces deberá serte indiferente. Estarás sentado en un rincón abandonado.

Cerrarás los ojos para no ver nada. Ante todo para no ver
tu propio extravío en el extravío del mundo extinguido.
Para no pensar que tienes
que hacer algo, que tienes que ir a algún lado con tus piernas
que serán delgadas como patas de una araña zancuda.
Sólo tu cabeza será grande. Tu cabeza, que florecerá
blanca como una magnolia. Largamente buscarás en la blanca
cueva de tu boca un nombre para ti,
pero será mejor si ese día encuentras un nombre para el fin
más que para la continuación.

6 sept 2010

ESTA MAÑANA IMAGINE MI MUERTE

Esta mañana imaginé mi muerte
despeñado en el coche o de un balazo.
Me tuve lástima. Lloré por mi cadáver un buen rato.
Hablé luego de vacas, del gobierno,
de lo caro que está la vida,
y me sentí mejor, un poco bueno-
Iba a decirte que estoy realmente enfermo.
Como sin piel, herido por el aire,
herido por el sol, las palabras, los sueños.
Se me ha trepado en la nuca un cabron diablo
y no me deja quieto.
Ulcerado, podrido, hay que vivir
a rastras, a gatas apenas, como puedo.
El mediodía en la calle, atropellando ángeles,
violento, desgarbado;
gentes envenenadas lentamente
por el trabajo, el aire, los motores;
árboles empeñados en recoger su sombra,
ríos domesticados, panteones y jardines
transmitiendo programas musicales.
¿Cuál hormiga soy yo de estas que piso?
¿qué palabras en vuelo me levantan?

«Lo mejor de la escuela es el recreo»,
dice Judit, y pienso:
¿cuándo la vida me dará un recreo?
¡Carajo! Estoy cansado. Necesito
morirme siquiera una semana.

MI CAMA ES DE MADERA

Mi cama es de madera
Y cruje bajo el peso del amor jadeante,
Pero mi cama es un barco inmóvil
que me lleva a donde quiero ir.
Carga mi soledad mejor que yo mismo
y conoce mis sueños
y se compadece de mí.
Mi cama es casi una nube,
es una alfombra para las pisadas de mi corazón.
A media luzo o a obscuras,
en mi cama encuentro a mi mujer, mis hijos, mis libros,
mis recuerdos y mis cigarros.
Y encuentro a Dios, a veces,
en la uz de una tarde como ésta.
que besa con la yema de sus dedos los párpados cerrados.

Amo a mi cama porque en ella reposo como en mi muerte
y en ella siento que la vida puede ganarse aún.

Estoy agradecido porque tengo una cama
y es lo mismo que si tueviera un río,
lo mismo.

IGUAL QUE LA NOCHE

IGUAL QUE LA NOCHE de la embriaguez,
igual fue la vida.
que hice?, que tengo entre las manos?
solo desear, desear, desear,
ir detas de los sueños
igual que un perro ciego ladrandole a los ruidos.

TU CUERPO ESTA A MI LADO

Tu cuerpo está a mi lado
fácil, dulce, callado.
Tu cabeza en mi pecho se arrepiente
con los ojos cerrados
y yo te miro y fumo
y acaricio tu pelo enamorado.
Esta mortal ternura con que callo
te está abrazando a ti mientras yo tengo
inmóviles mis brazos.
Miro mi cuerpo, el muslo
en que descansa tu cansancio,
tu blando seno oculto y apretado
y el bajo y suave respirar de tu vientre
sin mis labios.
Te digo a media voz
cosas que invento a cada rato
y me pongo de veras triste y solo
y te beso como si fueras tu retrato.
Tú, sin hablar, me miras
y te aprietas a mí y haces tu llanto
sin lágrimas, sin ojos, sin espanto.
Y yo vuelvo a fumar, mientras las cosas
se ponen a escuchar lo que no hablamos.

SOY MI CUERPO

Soy mi cuerpo. Y mi cuerpo está triste, está cansado. Me dispongo a dormir una semana, un mes; no me hablen.

Que cuando abra los ojos hayan crecido los niños y todas las cosas sonrían.

Quiero dejar de pisar con los pies desnudos el frío. Échenme encima todo lo que tenga calor, las sábanas, las mantas, algunos papeles y recuerdos, y cierren todas las puertas para que no se vaya mi soledad.

Quiero dormir un mes, un año, dormirme. Y si hablo dormido no me hagan caso, si digo algún nombre, si me quejo. Quiero que hagan de cuenta que estoy enterrado, y que ustedes no pueden hacer nada hasta el día de la resurrección.

Ahora quiero dormir un año, nada más dormir.

mother, father pleace come back home...

27 jun 2010

La vida en juego

Donde pongo la vida pongo el fuego
de mi pasión volcada y sin salida.
Donde tengo el amor, toco la herida.
Donde pongo la fe, me pongo en juego.
Pongo en juego mi vida, y pierdo, y luego
vuelvo a empezar, sin vida, otra partida.
Perdida la de ayer, la de hoy perdida,
no me doy por vencido, y sigo, y juego
lo que me queda: un resto de esperanza.
Al siempre va. Mantengo mi postura.
Si sale nunca, la esperanza es muerte.
Si sale amor, la primavera avanza.

En ti me quedo

De vuelta de una gloria inexistente,
después de haber avanzado un paso hacia ella,
retrocedo a velocidad indecible,
alegre casi como quien dobla la esquina de la
calle donde hay una reyerta,
llorando avergonzado como el adolescente
hijo de viuda sexagenaria y pobre
expulsado de la escuela vespertina en la que era becario.
Estoy aquí,
donde yo siempre estuve,
donde apenas hay sitio para mantenerse erguido.
La soledad es un farol certeramente apedreado:
sobre ella me apoyo.
La esperanza es el quicio de una puerta
de la casa que fue desarraigada
de sus cimientos por los huracanes:
quicio-resquicio por donde entro y salgo
cuando paso del nunca (me quisiste) al todavía (te odio),
del tampoco (me escuchas) al también (yo me callo),
del todo (me hace daño) al nada (me lastima).
No importa, sin embargo.
Los aviones de propulsión a chorro salvan rápidamente
la distancia que separa Tokio de Copenhague,
pero con más rapidez todavía
me desplazo yo a un punto situado a diez centímetros
de mí mismo,
de prisa,
muy de prisa,
en un abrir y cerrar de ojos,
en sólo una diezmilésima de segundo,
lo cual supone una velocidad media de setenta kilómetros a la hora,
que me permite,
si mis cálculos son correctos,
estar en este instante aquí,
después mucho más lejos,
mañana en un lugar sito a casi mil millas,
dentro de una semana en cualquier parte
de la esfera terrestre,
por alejada que os parezca ahora.
Consciente de esa circunstancia,
en muchas ocasiones emprendo largos viajes;
pero apenas me desplazo unos milímetros
hacia los destinos más remotos,
la nostalgia me muerde las entrañas,
y regreso a mi posición primera
alegre y triste a un tiempo
-como dije al principio:
alegre,
porque sé que tú eres mi patria,
amor mío;
y triste,
porque toda patria, para los que la amamos,
- de acuerdo con mi personal experiencia de la patriatiene
también bastante de presidio.
Así,
en ti me quedo,
paseo largamente tus piernas y tus brazos,
asciendo hasta tu boca, me asomo
al borde de tus ojos,
doy la vuelta a tu cuello,
desciendo por tu espalda,
cambio de ruta para recorrer tus caderas,
vuelvo a empezar de nuevo,
descansando en tu costado,
miro pasar las nubes sobre tus labios rojos,
digo adiós a los pájaros que cruzan por tu frente,
y si cierras los ojos cierro también los míos,
y me duermo a tu sombra como si siempre fuera
verano,
amor,
pensando vagamente
en el mundo inquietante
que se extiende -imposible- detrás de tu sonrisa.

En este instante, breve y duro instante...

En este instante, breve y duro instante,
¡cuántas bocas de amor están unidas,
cuántas vidas se cuelgan de otras vida
exhaustas en su entrega palpitante!
Fugaz como el destello de un diamante,
¡qué de manos absurdamente asidas
quieren cerrar las más leves salidas
a su huida perpetua e incesante!
Lentos, aquí y allá, y adormecidos,
¡tantos labios elevan espirales
de besos!... Sí, en este instante, ahora
que ya pasó, que ya lo hube perdido,
del cual conservo sólo los cristales
rotos, primera ruina de la aurora.
(En este instante, breve, y duro instante...)

Deixis en fantasma

Aquello.
No eso.
Ni
-mucho menos- esto.
Aquello.
Lo que está en el umbral
de mi fortuna.
Nunca llamado, nunca
esperado siquiera;
sólo presencia que no ocupa espacio,
sombra o luz fiel al borde de mí mismo
que ni el viento arrebata, ni la lluvia disuelve,
ni el sol marchita, ni la noche apaga.
Tenue cabo de brisa
que me ataba a la vida dulcemente.
Aquello
que quizá hubiese sido
posible,
que sería posible todavía
hoy o mañana si no fuese
un sueño.

Carta sin despedida

A veces,
mi egoísmo
me llena de maldad,
y te odio casi
hasta hacerme daño
a mí mismo:
son los celos, la envidia,
el asco
al hombre, mi semejante
aborrecible, como yo
corrompido y sin
remedio,
mi querido
hermano y parigual en la
desgracia.
A veces -o mejor dicho:
casi nunca-,
te odio tanto que te veo
distinta.
Ni en corazón ni en alma
te pareces
a la que amaba sólo
hace un instante,
y hasta tu cuerpo cambia
y es más bello
-quizá por imposible
y por lejano-.
Pero el odio también me
modifica
a mí mismo,
y cuando quiero darme
cuenta
soy otro
que no odia, que ama
a esa desconocida cuyo
nombre es el tuyo,
que lleva tu apellido,
y tiene,
igual que tú,
el cabello largo.
Cuando sonríes,
yo te reconozco,
identifico tu perfil
primero,
y vuelvo a verte,
al fin,
tal como eras, como
sigues
siendo,
como serás ya siempre,
mientras te ame.

13 jun 2010

Lo peor del amor

Lo peor del amor cuando termina
son las habitaciones ventiladas,
el puré de reproches con sardinas,
las golondrinas muertas en la almohada.

Lo malo del después son los despojos
que embalsaman al humo de los sueños,
los teléfonos que hablan con los ojos,
el sístole sin diástole sin dueño.

Lo más ingrato es encalar la casa,
remendar las virtudes veniales,
condenar a la hoguera los archivos.

Lo peor del amor es cuando pasa,
cuando al punto final de los finales
no le quedan dos puntos suspensivos…

11 jun 2010

ESE GRAN SIMULACRO

Cada vez que nos dan clases de
amnesia
como si nunca hubieran existido
los combustibles ojos del alma
o los labios de la pena huérfana
cada vez que nos dan clases de
amnesia
y nos conminan a borrar
la ebriedad del sufrimiento
me convenzo de que mi región
no es la farándula de otros

en mi región hay calvarios de
ausencia
muñones de porvenir / arrabales
de duelo
pero también candores de
mosqueta
pianos que arrancan lágrimas
cadáveres que miran aún desde
sus huertos
nostalgias inmóviles en un pozo
de otoño
sentimientos insoportablemente
actuales
que se niegan a morir allá en lo
oscuro

el olvido está lleno de memoria
que a veces no caben las
remembranzas
y hay que tirar rencores por la
borda
en el fondo el olvido es un gran
simulacro
nadie sabe ni puede / aunque
quiera / olvidar
un gran simulacro repleto de
fantasmas
esos romeros que peregrinan por
el olvido
como si fuese el camino de
santiago

el día o la noche en que el olvido
estalle
salte en pedazos o crepite /
los recuerdos atroces y de
maravilla
quebrarán los barrotes de fuego
arrastrarán por fin la verdad por
el mundo
y esa verdad será que no hay
olvido

30 may 2010

El enemigo

Mi juventud no fue sino un gran temporal
Atravesado, a rachas, por soles cegadores;
Hicieron tal destrozo los vientos y aguaceros
Que apenas, en mi huerto, queda un fruto en sazón.

He alcanzado el otoño total del pensamiento,
y es necesario ahora usar pala y rastrillo
Para poner a flote las anegadas tierras
Donde se abrieron huecos, inmensos como tumbas.

¿Quién sabe si los nuevos brotes en los que sueño,
Hallarán en mi suelo, yermo como una playa,
El místico alimento que les daría vigor?

-¡Oh dolor! ¡Oh dolor! Devora vida el Tiempo,
Y el oscuro enemigo que nos roe el corazón,
Crece y se fortifica con nuestra propia sangre.

1 may 2010

Dejemos esto en claro si estoy triste estoy triste
Estoy triste por que no llueve y por que estas lejos
Estoy triste por que el té esta frío y no encuentro las llaves de mi casa
y porque no encuentro mis llaves ni mis puertas
Estoy triste por que el aire susurra lejos y se hace esperar igual que el futuro
Estoy triste por que el destino me propuso una llamada a los deseos imposibles y me rehúso a negar la propuesta
Y por que la vida se rehúsa a dejar que se vayan lejos
Estoy triste por que no puedo dejar de tener fe en el valor de los débiles y los cobardes
vale decir que venceremos
Estoy triste por que el mundo da sus vueltas
y yo me niego a darme la vuelta a mirar el pasado con ojos de solemnidad y ganas de desentierro
y por los que no pueden hacer las pases con mis antes y sus antes lejanos hoy
estoy triste por aquellos que no me dejan descansar en sus olvidos
porque por que no puedo irme a un lugar lejano sin dejar espacios vacíos
estoy triste por que eres humano y así te quiero
con tus fallas, tus arranques estrepitosos y tus decadencias eternas
estoy triste por que fallas
y por que aseguras mi muerte y a veces mi vida
pero lo mas importante estoy triste por no llueve, por que el té esta frío y por que hoy me voy de ti sin ojos solemnes ni ganas de desentierro
y por que la nostalgia se hace esperar y no llega
si estoy triste estoy triste no me convenzan de lo contrario.

despues de tanto tiempo ahi vuelvo a aparecer
Basta por esta noche cierro
la puerta me pongo
el saco guardo los papelitos
donde no hago sino hablar de ti
mentir sobre tu paradero
cuerpo que me has de temblar

Comunión plenaria

Los nervios se me adhieren
al barro, a las paredes,
abrazan los ramajes,
penetran en la tierra,
se esparcen por el aire,
hasta alcanz ar el cielo.

El mármol, los caballos
tienen mis propias venas.
Cualquier dolor lastima
mi carne, mi esqueleto.
¡Las veces que me he muerto
al ver matar un toro!...

Si diviso una nube
debo emprender el vuelo.
Si una mujer se acuesta
yo me acuesto con ella.
Cuántas veces me he dicho:
¿Seré yo esa piedra?

Nunca sigo un cadáver
sin quedarme a su lado.
Cuando ponen un huevo,
yo también cacareo.
Basta que alguien me piense
para ser un recuerdo.

24 abr 2010

CARNAVAL



Lyrics | Lucybell - Carnaval lyrics

DIOSES VACIOS

Se esparcen las últimas gotas de rocío
sobre el jardín del paraíso yerto.
Se bañan las horas de melancolía
en los momentos solitarios
mientras rezo en los oscuros antros divinos.
Se esconden las sombras de los dioses
tras las cortinas miserables de la vida.
Palabras llenas de dolor
se escucharon a lo lejos de la casa
tranquila de los muertos.
Silencios profusos ahítan el espacio
vacío de la existencia.
La nada invade el camino de la fe.
Se dispersa un aliento misterioso
entre la lluvia ígnea de los sueños.
Rostros petrificados del recuerdo.
Olvido y soledad conviven
con mi ser en la calle
amarga del devenir.
Existencias yertas rezan
al Dios de la inexistencia.

HEREJIA

Me hundo en la nada.
Dios se pierde, también, en la nada.
Me arranco los ojos:
me los como.
Miro mis propias entrañas.
La nada me abraza.
Dios observa la existencia de la nada.
Me escapo de ella.
Mis ojos se tiñen de sangre.
El rojo de la luz
se dispersa, también, en la nada.
La nada avanza;
el tiempo acompaña sus pasos.
Despierto.
La nada muere.
Dios también.

DUDAS DE LA NADA

Las dudas brotan inesperadamente
en el instante del reposo;
todos los segundos se pierden
entre la densa niebla de la nada.
Le invade el sórdido tedio
intangible de la soledad
mientras se hunde en el espacio
solitario de la nada.
Afuera, las gotas ígneas del dolor
golpean las puertas oscuras de la muerte.
Adentro, la estela de la sombra
se asoma por las entrañas.
Una brizna de fuego,
entre tanta presencia oscura,
alumbra el camino de la nada.
Ayeres pletóricos de maldad
se desvanecen como las lágrimas
pétreas del dolor.

DISIDENCIA

La luz se disemina en la soledad oscura de mi ser. A lo lejos, se oye una voz
ininteligible, no se entiende, sólo el eco de las sombras se escuchan por los
pasillos. Bajo las escaleras del pasado para adentrarme en las entrañas de la
existencia. Me encuentro con mi sombra. No le hablo, sólo le pido que se
vaya. Una brizna de paz permea mi cuerpo, el olvido se esconde nuevamente.
Me busco, el silencio no comparte mi agonía. En el espejo, mi voz no halla
respuesta. Otra sombra fúnebre toca a la puerta. La muerte entra con respeto.
Le miento la madre a mi sombra: sus entrañas se rompen. Un cuerpo yerto
yace en la luz, que se dispersa por los sueños. Amanece. La muerte se aleja.
Sonríe. Despierto entre un charco de sangre. Tengo un puñal entre mis
manos.

INCENDIOS

Horas muertas, espacios muertos.
Las sombras se acompañan de la muerte,
para invadir los sueños.
Luces oscuras alumbran la fe perdida,
que naufraga en el olvido.
Rostros inertes, ojos que derraman polvo.
Cuerpos yertos, llantos de sangre.
Los muertos me acompañan en mi entierro.
La alegría me espera,
para incendiarnos juntos,
a las puertas del infierno.

ESPEJISMO REAL

Huyó por la ventana misteriosa de lo ignoto. Su estela se perdió entre los
espaciosa vacíos de la nada. La muerte alumbró la estrella de mis ojos. Tu
imagen se diluyó en el mingitorio, lleno de mierda y de retazos de
sufrimiento. Sueños febriles e inocentes se suceden en las horas en que el
tiempo ha muerto. Ha muerto la esperanza y el dolor; la alegría y la angustia;
la vida y la muerte. Ha muerto el deseo de los hedonistas; ha muerto el
sacrifico de los ascetas. Ayuno de amor. Hartura de odio. Me alejo de este
mundo; mi morada, incierta y extraviada, me espera en el fondo del abismo,
donde yace, también, la escoria y la mierda inexorable del vivir.

TIEMPO MUERTO

Días muertos pasan en silencio. Camino solo: yace el tiempo muerto en mis
pies. Ángeles fugaces escupen sangre sobre los ojos pétreos del tiempo. Los
ayeres invaden mi cuerpo, las horas se pierden en la noche. Salgo, el viento
toca mis sueños, para observar la maldad de la lluvia: palpo la oscuridad del
dolor. Aires mórbidos despeinan el cabello suelto de la mujer. La felicidad
habita en los bares: en el licor subyace la existencia. Todo se detiene. El
espejo refleja la luz de la muerte; las sombras avanzan sobre los cadáveres
yertos que lucen en la calle. Guardo los escombros del pasado. Espero sin
obcecación el futuro; se beatifica la flama de la ignominia del presente. Abro
la puerta, me hundo en la sordidez del tiempo muerto.

CAMINOS DE OSCURIDAD

Camina entre la oscuridad de la fe. Se yerguen los rostros ocultos tras la
pared de la nada. Su visión se nubla. Aires violentos golpean su espalda.
Caen retazos de sueños sobre la mierda de la vida. La muerte acecha. Todo
aparece bajo la mirada de los muertos. Se desvanecen, lentamente, las huellas
de los caminantes. Un hálito frío sopla entre la oscuridad de la nada. Se
sienta. Descansa. Silencios se escuchan desde lo alto. Observa. Rostros
muertos lucen sonrisas de alegría.

UNA MIRADA MUERTA

Fluye el agua entre las máscaras ígneas de la existencia. Avanza. No se
detiene. Un niño, olvidado, con las cicatrices del futuro en su rostro, observa
el devenir inexorable de la vida. Se desangra la noche sobre las mujeres
muertas que yacen en el jardín. El agua escurre sobre los rostros muertos. El
niño, con una flor en la mano, se pierde entre la oscuridad de la muerte.

QUIMERA

En el vacío se pierden las palabras.
En el silencio emerge la vida.
En la oscuridad se yergue la inexistencia.
Me inclino ante el altar de la muerte
mientras me invade un haz de calofríos
que recorren todo mi cuerpo.
El agua fluye permanentemente en el río,
donde yace la ilusión.
Los sueños, hartos de alegría,
se desvanecen poco a poco
en los espacios solitarios de mi ser.
Se revientan las entrañas deshechas
entre la densa neblina de la infamia.
Ahíto del dolor inherente de la existencia,
abro las puertas del infierno
para esconderme junto a la sombra de la paz.
Desvisto la aurora del día,
la guardo en el baúl del olvido.
En el vacío se pierden las palabras.
En el silencio, en el perenne silencio,
en el gélido silencio de la noche,
me acuesto con la muerte.

DISTANCIA

Avanzan los minutos
entre la amarga distancia
que nos separa sin cesar.
Tu voz, en los momentos
tristes y solitarios de mi ser,
alienta el deseo de preservar
tu presencia en mi vida.
Amor distante que transcurre
por un camino pletórico de azar.
Sueños compartidos.
Esperanzas con futuro.
Largos espacios de soledad
suceden en las noches
en que la distancia desgarra,
sin compasión alguna, mis entrañas.
Amor distante inunda
el sueño vagabundo de los dos.

23 abr 2010

ESPERO CURARME DE TI

Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad.

¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni es poco, es bastante. En una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se le puede prender fuego. Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada.

Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama. (Tú sabes como te digo que te quiero cuando digo: “qué calor hace”, “dame agua”, “¿sabes manejar?”, “se hizo de noche”…Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he dicho “ya es tarde”, y tú sabías que decía “te quiero”.)

Una semana más para reunir todo el amor del tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que tu quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para entender las cosas. Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar aun panteón.
Acude a tu corazon, acude al mio.
Llora cuando tengas ganas de llorar,
pero no estes llorando siempre.
Cree que tu dolor es mi dolor, que
yo padesco de tu hambre y de tu sed, que
yo tambien desespero y maldigo,
que yo tambien no se que hacer
muchas veces. Pero mira tambien
que me levanto y que no confio en
la muerte. La muerte no es ningun
remedio para el que desea vivir. La
muerte es un debil consuelo que no
me sobornara nunca. Es aqui en la
vida en donde tengo que encontrar
remedio de la vida. Y una buena
receta es el amor y el saber mirar
por encima de mi hombro mis
propias penas. Mi miseria es una
parte de la miseria humana. Y
pueden sufrir con mi corazon todos
los hombre.

5 abr 2010

ME DUELES

Mansamente, insoportablemente, me dueles.
Toma mi cabeza. Córtame el cuello.
Nada queda de mí después de este amor.

Entre los escombros de mi alma, búscame,
escúchame.
En algún sitio, mi voz sobreviviente, llama,
pide tu asombro, tu iluminado silencio.

Atravesando muros, atmósferas, edades,
tu rostro (tu rostro que parece que fuera cierto)
viene desde la muerte, desde antes
del primer día que despertara al mundo.

¡Qué claridad de rostro, qué ternura
de luz ensimismada,
qué dibujo de miel sobre hojas de agua!

Amo tus ojos, amo, amo tus ojos.
Soy como el hijo de tus ojos,
como una gota de tus ojos soy.
Levántame. De entre tus pies levántame, recógeme,
del suelo, de la sombra que pisas,
del rincón de tu cuarto que nunca ves en sueños.
Levántame. Porque he caído de tus manos
y quiero vivir, vivir, vivir.

31 mar 2010

BALADA DEL MAL GENIO

Hay días en que siento una desgana
de mí, de ti, de todo lo que insiste en creerse
y me hallo solidariamente cretino
apto para que en mí vacilen los rencores
y nada me parezca un aceptable augurio.

Días en que abro el diario con el corazón en la boca
como si aguardara de veras que mi nombre
fuera a aparecer en los avisos fúnebres
seguido de la nómina de parientes y amigos
y de todo indócil personal a mis órdenes.

Hay días que ni siquiera son oscuros
días en que pierdo el rastro de mi pena
y resuelvo las palabras cruzadas
con una rabia hecha para otra ocasión
digamos, por ejemplo, para noches de insomnio.

Días en que uno sabe que hace mucho era bueno
bah tal vez no hace tanto que salía la luna
limpia como después de jabón perfumado
y aquello si era auténtica melancolía
y no este malsano, dulce aburrimiento.

Bueno, esta balada sólo es para avisarte
que en esos pocos días no me tomes en cuenta.

PUTAS MENTIRAS...te hieren unas otras casi te fulminan

30 mar 2010

ME DOY CUENTA DE QUE ME FALTAS

Me doy cuenta de que me faltas
y de que te busco entre las gentes, en el ruido,
pero todo es inútil.
Cuando me quedo solo
me quedo más solo
solo por todas partes y por ti y por mí.
No hago sino esperar.
Esperar todo el día hasta que no llegas.
Hasta que me duermo
y no estás y no has llegado
y me quedo dormido
y terriblemente cansado
preguntando.
Amor, todos los días.
Aquí a mi lado, junto a mí, haces falta.
Puedes empezar a leer esto
y cuando llegues aquí empezar de nuevo.
Cierra estas palabras como un círculo,
como un aro, échalo a rodar, enciéndelo.
Estas cosas giran en torno a mí igual que moscas,
en mi garganta como moscas en un frasco.
Yo estoy arruinado.
Estoy arruinado de mis huesos,
todo es pesadumbre.

HE AQUI QUE TU ESTAS SOLA...

He aquí que tú estás sola y que estoy solo.
Haces tus cosas diariamente y piensas
y yo pienso y recuerdo y estoy solo.
A la misma hora nos recordamos algo
y nos sufrimos. Como una droga mía y tuya
somos, y una locura celular nos recorre
y una sangre rebelde y sin cansancio.
Se me va a hacer llagas este cuerpo solo,
se me caerá la carne trozo a trozo.
Esto es lejía y muerte.
El corrosivo estar, el malestar
muriendo es nuestra muerte.

Ya no sé dónde estás. Yo ya he olvidado
quién eres, dónde estás, cómo te llamas.
Yo soy sólo una parte, sólo un brazo,
una mitad apenas, sólo un brazo.
Te recuerdo en mi boca y en mis manos.
Con mi lengua y mis ojos y mis manos
te sé, sabes a amor, a dulce amor, a carne,
a siembra , a flor, hueles a amor, a ti,
hueles a sal, sabes a sal, amor y a mí.
En mis labios te sé, te reconozco,
y giras y eres y miras incansable
y toda tú me suenas
dentro del corazón como mi sangre.
Te digo que estoy solo y que me faltas.
Nos faltamos, amor, y nos morimos
y nada haremos ya sino morirnos.
Esto lo sé, amor, esto sabemos.
Hoy y mañana, así, y cuando estemos
en nuestros brazos simples y cansados,
me faltarás, amor, nos faltaremos.

TU TIENES LO QUE BUSCO.....

Tú tienes lo que busco, lo que deseo, lo que amo,
tú lo tienes.
El puño de mi corazón está golpeando, llamando.
Te agradezco a los cuentos,
doy gracias a tu madre y a tu padre,
y a la muerte que no te ha visto.
Te agradezco al aire.
Eres esbelta como el trigo,
frágil como la línea de tu cuerpo.
Nunca he amado a una mujer delgada
pero tú has enamorado mis manos,
ataste mi deseo,
cogiste mis ojos como dos peces.
Por eso estoy a tu puerta, esperando.

29 mar 2010

SOLO EN SUEÑOS

Sólo en sueños,
sólo en el otro mundo del sueño te consigo,
a ciertas horas, cuando cierro puertas
detrás de mí.
¡Con qué desprecio he visto a los que sueñan,
y ahora estoy preso en su sortilegio,
atrapado en su red!
¡Con qué morboso deleite te introduzco
en la casa abandonada, y te amo mil veces
de la misma manera distinta!
Esos sitios que tú y yo conocemos
nos esperan todas las noches
como una vieja cama
y hay cosas en lo oscuro que nos sonríen.
Me gusta decirte lo de siempre
y mis manos adoran tu pelo
y te estrecho, poco a poco, hasta mi sangre.
Pequeña y dulce, te abrazas a mi abrazo,
y con mi mano en tu boca, te busco y te busco.
A veces lo recuerdo. A veces
sólo el cuerpo cansado me lo dice.
Al duro amanecer estás desvaneciéndote
y entre mis brazos sólo queda tu sombra.

28 mar 2010

TE DESNUDAS IGUAL........

Te desnudas igual que si estuvieras sola
y de pronto descubres que estás conmigo.
¡Cómo te quiero entonces
entre las sábanas y el frío!
Te pones a flirtearme como a un desconocido
y yo te hago la corte ceremonioso y tibio.
Pienso que soy tu esposo
y que me engañas conmigo.
¡Y como nos queremos entonces en la risa
de hallarnos solos en el amor prohibido!
(Después, cuando pasó, te tengo miedo
y siento un escalofrío.)

ENTRESUELO

Un ropero, un espejo, una silla,
ninguna estrella, mi cuarto, una ventana,
la noche como siempre, y yo sin hambre,
con un chicle y un sueño, una esperanza.
Hay muchos hombres fuera, en todas partes,
y más allá la niebla, la mañana.
Hay árboles helados, tierra seca,
peces fijos idénticos al agua,
nidos durmiendo bajo tibias palomas.
Aquí, no hay mujer. Me falta.
Mi corazón desde hace días quiere hincarse
bajo alguna caricia, una palabra.
Es áspera la noche. Contra muros, la sombra
lenta como los muertos, se arrastra.
Esa mujer y yo estuvimos pegados con agua.
Su piel sobre mis huesos
y mis ojos dentro de su mirada.
Nos hemos muerto muchas veces
al pie del alba.
Recuerdo que recuerdo su nombre,
sus labios, su transparente falda.
Tiene los pechos dulces, y de un lugar
a otro de su cuerpo hay una gran distancia:
de pezón a pezón cien labios y una hora,
de pupila a pupila un corazón, dos lágrimas.
Yo la quiero hasta el fondo de todos los abismos,
hasta el último vuelo de la última ala,
cuando la carne toda no sea carne, ni el alma
sea alma.
Es preciso querer. Yo ya lo sé. La quiero.
¡Es tan dura, tan tibia, tan clara!
Esta noche me falta.
Sube un violín desde la calle hasta mi cama.
Ayer miré dos niños que ante un escaparate
de maniquíes desnudos se peinaban.
El silbato del tren me preocupó tres años,
hoy sé que es una máquina.
Ningún adiós mejor que el de todos los días
a cada cosa, en cada instante, alta
la sangre iluminada.

Desamparada sangre, noche blanda,
tabaco del insomnio, triste cama.

Yo me voy a otra parte.
Y me llevo mi mano, que tanto escribe y habla.

SITIO DE AMOR......

Sitio de amor, lugar en que he vivido
de lejos, tú, ignorada,
amada que he callado, mirada que no he visto,
mentira que me dije y no he creído:
en esta hora en que los dos, sin ambos,
a llanto y odio y muerte nos quisimos,
estoy, no sé si estoy, ¡si yo estuviera!,
queriéndote, llorándome, perdido.

(Esta es la última vez que yo te quiero.
En serio te lo digo.)

Cosas que no conozco, que no he aprendido,
contigo, ahora, aquí, las he aprendido.

En ti creció mi corazón.
En ti mi angustia se hizo.
Amada, lugar en que descanso,
silencio en que me aflijo.

(Cuando miro tus ojos
pienso en un hijo.)

Hay horas, horas, horas, en que estás tan ausente
que todo te lo digo.

Tu corazón a flor de piel, tus manos,
tu sonrisa perdida alrededor de un grito,
ese tu corazón de nuevo, tan pobre, tan sencillo,
y ese tu andar buscándome por donde yo no he ido:
todo eso que tu haces y no haces a veces
es como para estarse peleando contigo.

Niña de los espantos, mi corazón caído,
ya ves, amada, niña, que cosas digo.

EL DIA

Amanecí sin ella.

Apenas si se mueve.
Recuerda.

(Mis ojos, mas delgados, la sueñan.)

¿Qué fácil es la ausencia?

En las hojas del tiempo
esa gota del día
resbala, tiembla.

23 mar 2010

Para hacer funcionar a las estrellas es necesario apretar el botón azul.

Las rosas están insoportables en el florero.

¿Por qué me levanto a las tres de la mañana mientras todos duermen? ¿Mi corazón sonámbulo se pone a andar sobre las azoteas detectando los crímenes, investigando el amor?

Tengo todas las páginas para escribir, tengo el silencio, la soledad, el amoroso insomnio; pero sólo hay temblores subterráneos, hojas de angustia que aplasta una serpiente en sombra. No hay nada que decir: es el presagio, sólo el presagio de nuestro nacimiento.

BANDONEON

me jode confesarlo
pero la vida es también un bandoneón
hay quien sostiene que lo toca dios
pero yo estoy seguro que es troilo
ya que dios apenas toca el arpa
y mal

fuere quien fuere lo cierto es
que nos estira en un solo ademán purísimo
y luego nos reduce de a poco a casi nada
y claro nos arranca confesiones
quejas que son clamores
vértebras de alegría
esperanzas que vuelven
como los hijos pródigos
y sobre todo como los estribillos

me jode confesarlo
porque lo cierto es que hoy en día
pocos
quieren ser tango
la natural tendencia
es a ser rumba o mambo o chachachá
o merengue o bolero o tal vez casino
en último caso valsecito o milonga
pasodoble jamás
pero cuando dios o pichuco o quien sea
toma entre sus manos la vida bandoneón
y le sugiere que llore o regocije
uno siente el tremendo decoro de ser tango
y se deja cantar y ni se acuerda
que allá espera
el estuche.

PIEDRITAS EN LA VENTANA

De vez en cuando la alegría
tira piedritas contra mi ventana
quiere avisarme que está ahí esperando
pero me siento calmo
casi diría ecuánime
voy a guardar la angustia en un escondite
y luego a tenderme cara al techo
que es una posición gallarda y cómoda
para filtrar noticias y creerlas

quién sabe dónde quedan mis próximas huellas
ni cuándo mi historia va a ser computada
quién sabe qué consejos voy a inventar aún
y qué atajo hallaré para no seguirlos

está bien no jugaré al desahucio
no tatuaré el recuerdo con olvidos
mucho queda por decir y callar
y también quedan uvas para llenar la boca

está bien me doy por persuadido
que la alegría no tire más piedritas
abriré la ventana
abriré la ventana.

LA CULPA ES DE UNO

Quizá fue una hecatombe de esperanzas

un derrumbe de algún modo previsto

ah pero mi tristeza solo tuvo un sentido



todas mis intuiciones se asomaron

para verme sufrir

y por cierto me vieron



hasta aquí había hecho y rehecho

mis trayectos contigo

hasta aquí había apostado

a inventar la verdad

pero vos encontraste la manera

una manera tierna

y a la vez implacable

de desahuciar mi amor



con un solo pronostico lo quitaste

de los suburbios de tu vida posible

lo envolviste en nostalgias

lo cargaste por cuadras y cuadras

y despacito

sin que el aire nocturno lo advirtiera

ahí nomás lo dejaste

a solas con su suerte

que no es mucha



creo que tenés razón

la culpa es de uno cuando no enamora

y no de los pretextos

ni del tiempo



hace mucho muchísimo

que yo no me enfrentaba

como anoche al espejo

y fue implacable como vos

mas no fue tierno



ahora estoy solo

francamente

solo



siempre cuesta un poquito

empezar a sentirse desgraciado



antes de regresar

a mis lóbregos cuarteles de invierno



con los ojos bien secos

por si acaso



miro como te vas adentrando en la niebla

y empiezo a recordarte.

MUCHO MAS GRAVE

Todas las parcelas de mi vida tienen algo tuyo
y eso en verdad no es nada extraordinario
vos lo sabés tan objetivamente como yo.


Sin embargo hay algo que quisiera aclararte
cuando digo todas las parcelas
no me refiero sólo a esto de ahora
a esto de esperarte y aleluya encontrarte
y carajo perderte
y volver a encontrar
y ojalá nada más.


No me refiero sólo a que de pronto digas
voy a llorar
y yo con un discreto nudo en la garganta:
bueno llorá
y que un lindo aguacero invisible nos ampare
y quizá por eso salga enseguida el sol.


Ni me refiero sólo a que día tras día
aumente el stock de nuestras pequeñas
y decisivas complicidades
o que yo pueda o creerme que puedo
convertir mis reveses en victorias
o me hagas el tierno regalo
de tu más reciente desesperación.


No
la cosa es muchísimo más grave
cuando digo todas la parcelas
quiero decir que además de ese dulce cataclismo
también estas rescribiendo mi infancia
esa edad en que uno dice cosas adultas y solemnes
y los solemnes adultos las celebran
y vos en cambio sabés que eso no sirve


quiero decir que estás rearmando mi adolescencia
ese tiempo en que fui un viejo cargado de recelos
y vos sabés en cambio extraer de ese páramo
mi germen de alegría y regalarlo mirándolo


quiero decir que estás sucumbiendo mi juventud
ese cántaro que nadie tomó nunca en sus manos
esa sombra que nadie arrimó a su sombra
y vos en cambio sabés estremecerla
hasta que empiecen a caer las hojas secas
y quede la armazón de mi verdad sin proezas


quiero decir que estás abrazando mi madurez
esta mezcla de estupor y experiencia
este extraño confín de angustia y nieve
esta bujía que ilumina la muerte
este precipicio de la pobre vida.


Como ves es más grave
muchísimo más grave
porque con éstas o con otras palabras
quiero decir que no sos tan sólo
la querida muchacha que sos
sino también las espléndidas
o cautelosas mujeres
que quise o quiero
porque gracias a vos he descubierto
(dirás ya era hora

y con razón)
que el amor es una bahía linda y generosa
que se ilumina y se oscurece
según venga la vida
una bahía donde los barcos
llegan y se van
llegan con pájaros y augurios
y se van con sirenas y nubarrones.


Una bahía linda y generosa
donde los barcos llegan
y se van
pero vos
por favor
no te vayas.

13 mar 2010

NADA ES LO MISMO

La lágrima fue dicha.
Olvidemos
el llanto
y empecemos de nuevo,
con paciencia,
observando a las cosas
hasta hallar la menuda diferencia
que las separa
de su entidad de ayer
y que define
el transcurso del tiempo y su eficacia.
¿A qué llorar por el caído
fruto,
por el fracaso
de ese deseo hondo,
compacto como un grano de simiente?
No es bueno repetir lo que está dicho.
Después de haber hablado,
de haber vertido lágrimas,
silencio y sonreíd:
nada es lo mismo.
Habrá palabras nuevas para la nueva historia
y es preciso encontrarlas antes de que sea tarde.
Despertar para encontrarme
esto:
la vida así dispuesta,
el cielo
turbio, la lluvia
que lame los cristales.
Abrir los ojos para ver
lo mismo,
poner el cuerpo en marcha para andar
lo mismo,
comenzar a vivir, pero sabiendo
el fracaso final de la hora última.
Si esto es la vida, Dios,
si este es tu obsequio,
te doy las gracias -gracias- y te digo:
Guárdalo para ti y para tus ángeles.
Me hace daño la luz con que me alumbras,
me enloquece tu música
de pájaros,
pesa tu cielo demasiado,
oprime,
aplasta, bajo y gris, como una losa.
Todo está bien, lo sé.
Tu orden
se cumple.
Pero alguien
envenenó las fuentes
de mi vida, y mi corazón es
pasión inútil, odio,
ciego, amor desorbitado,
crisol donde se funden
contrariedades con contradicciones.
Y mi voluntad sigue,
inútilmente,
empeñada en la lucha más terrible:
vivir lo mismo que si tú existieras.
Me he quedado sin pulso y sin aliento
separado de ti. Cuando respiro,
el aire se me vuelve en un suspiro
y en polvo el corazón, de desaliento.
No es que sienta tu ausencia el sentimiento.
Es que la siente el cuerpo. No te miro.
No te puedo tocar por más que estiro
los brazos como un ciego contra el viento.
Todo estaba detrás de tu figura.
Ausente tú, detrás todo de nada,
borroso yermo en el que desespero.
Ya no tiene paisaje mi amargura.
Prendida de tu ausencia mi mirada,
contra todo me doy, ciego me hiero.
Adiós. Hasta otra vez o nunca.
Quién sabe qué será,
y en qué lugar de niebla.
Si habremos de tocarnos para reconocernos.
Si sabremos besamos por falta de tristeza.
Todo lo llevas con tu cuerpo.
Todo lo llevas.
Me dejas naufragando en esta nada
inmensa.
Cómo desaparece el monte
-me dejas…-,
se hunde el río
-…en esta…-,
se desintegra la ciudad.
Despiertas.

FINAL

Entre el amor y la sombra
me debato: último yo.
Prendido de un débil sí,
sobre el abismo de un no,
me debato: último
amor.
Tira de mis pies la sombra.
Sangran mis manos, mis dos
manos asidas al frío
aire: último dolor.
Éste es mi cuerpo de ayer
sobreviviendo de hoy.
Mientras tú existas,
mientras mi mirada
te busque más allá de las colinas,
mientras nada
me llene el corazón,
si no es tu imagen, y haya
una remota posibilidad de que estés viva
en algún sitio, iluminada
por una luz -cualquiera...
Mientras
yo presienta que eres y te llamas
así, con ese nombre tuyo
tan pequeño,
seguiré como ahora, amada
mía,
transido de distancia,
bajo este amor que crece y no se muere,
bajo este amor que sigue y nunca acaba.

CARTA

Amor mío:
el tiempo turbulento pasó por mi corazón
igual que, durante una tormenta, un río pasa bajo un puente:
rumosoro, incesante, lleva lejos
hojas y peces muertos,
fragmentos desteñidos del paisaje,
agonizantes restos de la vida.
Ahora,
todo ya aguas abajo
—luz distinta y silencio—,
quedan sólo los ecos de aquel fragor distante,
un aroma impreciso a cortezas podridas,
y tu imagen entera, inconmovible,
tercamente aferrada
—como la rama grande
que el viento desgajó de un viejo tronco—
a la borrosa orilla de mi vida.

HOY

Hoy todo me conduce a su contrario:
el olor de la rosa me entierra en sus raíces,
el despertar me arroja a un sueño diferente,
existo, luego muero.
Todo sucede ahora en un orden estricto:
los alacranes comen en mis manos,
las palomas me muerden las entrañas,
los vientos más helados me encienden las mejillas.
Hoy es así mi vida.
Me alimento del hambre.
Odio a quien amo.
Cuando me duermo, un sol recién nacido
me mancha de amarillo los párpados por dentro.
Bajo su luz, cogidos de la mano,
tú y yo retrocedemos desandando los días
hasta que al fin logramos perdernos en la nada.

La vida en juego

Donde pongo la vida pongo el fuego
de mi pasión volcada y sin salida.
Donde tengo el amor, toco la herida.
Donde pongo la fe, me pongo en juego.
Pongo en juego mi vida, y pierdo, y luego
vuelvo a empezar, sin vida, otra partida.
Perdida la de ayer, la de hoy perdida,
no me doy por vencido, y sigo, y juego
lo que me queda: un resto de esperanza.
Al siempre va. Mantengo mi postura.
Si sale nunca, la esperanza es muerte.
Si sale amor, la primavera avanza.

3 feb 2010

Hoy soy la mitad de mi

Hoy soy la mitad de mí
la mitad de mis entrañas
y mitad de las hazañas
que alguna vez emprendí.
Nitad de lo que antes fui.
Peregrino que se queda
a mitad de la vereda.
Candor de media poesia.
Calor de media bujía.
Valor de media moneda.

Mitad de los halagueños
proyectos que he forjado
y mitad de lo soñado
a la mitad de los sueños.
Soy mitad de los pequeños
residuos de mis ofrendas.
Imquilino sin prebendas
con la mitad de un hogar
que no tiene a quien contar
la mitad de sus leyendas.

Hoy soy la mitad de mi.
Soy la mitad de mis venas,
y soy la mitad apenas
de lo que hace tiempo fui.
La mitad de mi reproche
es la mitad del derroche
de lo que a medias tenía.
jornada de medio día.
Descanso de media noche.

Hoy, la mitad de mi suerte
es una mitad perdida,
y la mitad de mi vida
es la mitad de mi muerte.
El destino me convierte
en fulgor de media estrella;
licor de media botella
a mitad de un frenesí.
_ Hoy Soy La Mitad De Mi_
Porque Hoy Me Falta Ella.

11 ene 2010

Hija del viento

Han venido.
Invaden la sangre.
Huelen a plumas,
a carencias,
a llanto.
Pero tú alimentas al miedo
y a la soledad
como a dos animales pequeños
perdidos en el desierto.

Han venido
a incendiar la edad del sueño.
Un adiós es tu vida.
Pero tú te abrazas
como la serpiente loca de movimiento
que sólo se halla a sí misma
porque no hay nadie.

Tú lloras debajo del llanto,
tú abres el cofre de tus deseos
y eres más rica que la noche.

Pero hace tanta soledad
que las palabras se suicidan.

10 ene 2010

Ilusiones qu se caen como aviones...

Noche

Tal vez esta noche no es noche,
debe ser un sol horrendo, o
lo otro, o cualquier cosa.
¡Qué sé yo! Faltan palabras,
falta candor, falta poesía
cuando la sangre llora y llora!

¡Pudiera ser tan feliz esta noche!
Si sólo me fuera dado palpar
las sombras, oír pasos,
decir "buenas noches" a cualquiera
que pasease a su perro,
miraría la luna, dijera su
extraña lactescencia tropezaría
con piedras al azar, como se hace.

Pero hay algo que rompe la piel,
una ciega furia
que corre por mis venas.
¡Quiero salir! Cancerbero del alma.
¡Deja, déjame traspasar tu sonrisa!
¡Pudiera ser tan feliz esta noche!

Aún quedan ensueños rezagados.
¡Y tantos libros! ¡Y tantas luces
¡Y mis pocos años! ¿Por qué no?
La muerte está lejana. No me mira.
¡Tanta vida, Señor!
¿Para qué tanta vida?

Mucho mas alla

¿ Y si nos vamos anticipando
de sonrisa en sonrisa
hasta la última esperanza?

¿Y qué?
¿Y qué me das a mí,
a mí que he perdido mi nombre,
el nombre que me era dulce sustancia
en épocas remotas, cuando yo no era yo
sino una niña engañada por su sangre?

¿A qué , a qué
este deshacerme, este desangrarme,
este desplumarme, este desequilibrarme
si mi realidad retrocede
como empujada por una ametralladora
y de pronto se lanza a correr,
aunque igual la alcanzan,
hasta que cae a mis pies como un ave muerta?
Quisiera hablar de la vida .
Pues esto es la vida,
este aullido, este clavarse las uñas
en el pecho, este arrancarse
la cabellera a puñados , este escupirse
a los propios ojos, sólo por decir,
sólo por ver si se puede decir:
"¿es que yo soy? ¿ verdad que sí ?
¿no es verdad que yo existo
y no soy la pesadilla de una bestia?".

Y con las manos embarradas
golpeamos a las puertas del amor.
Y con la conciencia cubierta
de sucios y hermosos velos,
pedimos por Dios.
Y con las sienes restallantes
de imbécil soberbia
tomamos de la cintura a la vida
y pateamos de soslayo a la muerte.

Pues esto es lo que hacemos.
Nos anticipamos de sonrisa en sonrisa
hasta la última esperanza.

Mendiga Voz

Y aún me atrevo a amar
el sonido de la luz en una hora muerta,
el color del tiempo en un muro abandonado.

En mi mirada lo he perdido todo.
Es tan lejos pedir. Tan cerca saber que no hay.

La Mesa Verde

El sol como un gran animal demasiado amarillo. Es una suerte que nadie me
ayude. Nada más peligroso, cuando se necesita ayuda, que recibir ayuda.

Pero a mi noche no la mata ningún sol.

¿Tendré tiempo para hacerme una máscara cuando emerja de la sombra?

Me pruebo en el lenguaje en que compruebo el peso de mis muertos.

El mar esconde sus muertos. Porque lo de abajo tiene que quedar abajo.

Exilio

Esta manía de saberme ángel,
sin edad,
sin muerte en qué vivirme,
sin piedad por mi nombre
ni por mis huesos que lloran vagando.

¿Y quién no tiene un amor?
¿Y quién no goza entre amapolas?
¿Y quién no posee un fuego, una muerte,
un miedo, algo horrible,
aunque fuere con plumas,
aunque fuere con sonrisas?

Siniestro delirio amar a una sombra.
La sombra no muere.
Y mi amor
sólo abraza a lo que fluye
como lava del infierno:
una logia callada,
fantasmas en dulce erección,
sacerdotes de espuma,
y sobre todo ángeles,
ángeles bellos como cuchillos
que se elevan en la noche
y devastan la esperanza.

El Despertar

Señor
La jaula se ha vuelto pájaro
y se ha volado
y mi corazón está loco
porque aúlla a la muerte
y sonríe detrás del viento
a mis delirios

Qué haré con el miedo
Qué haré con el miedo

Ya no baila la luz en mi sonrisa
ni las estaciones queman palomas en mis ideas
Mis manos se han desnudado
y se han ido donde la muerte
enseña a vivir a los muertos

Señor
El aire me castiga el ser
Detrás del aire hay monstruos
que beben de mi sangre

Es el desastre
Es la hora del vacío no vacío
Es el instante de poner cerrojo a los labios
oír a los condenados gritar
contemplar a cada uno de mis nombres
ahorcados en la nada.

Señor
Tengo veinte años
También mis ojos tienen veinte años
y sin embargo no dicen nada

Señor
He consumado mi vida en un instante
La última inocencia estalló
Ahora es nunca o jamás
o simplemente fue

¿Cómo no me suicido frente a un espejo
y desaparezco para reaparecer en el mar
donde un gran barco me esperaría
con las luces encendidas?

¿Cómo no me extraigo las venas
y hago con ellas una escala
para huir al otro lado de la noche?

El principio ha dado a luz el final
Todo continuará igual
Las sonrisas gastadas
El interés interesado
Las preguntas de piedra en piedra
Las gesticulaciones que remedan amor
Todo continuará igual

Pero mis brazos insisten en abrazar al mundo
porque aún no les enseñaron
que ya es demasiado tarde

Señor
Arroja los féretros de mi sangre

Recuerdo mi niñez
cuando yo era una anciana
Las flores morían en mis manos
porque la danza salvaje de la alegría
les destruía el corazón

Recuerdo las negras mañanas de sol
cuando era niña
es decir ayer
es decir hace siglos

Señor
La jaula se ha vuelto pájaro
y ha devorado mis esperanzas

Señor
La jaula se ha vuelto pájaro
Qué haré con el miedo

17 dic 2009

Voces de Porchia

- Trátame como debes tratarme, no como merezco ser
tratado.

- Se me abre una puerta, entro y me hallo con cien puertas
cerradas.

- Sé que no tienes nada. Por ello te pido todo. Para que
tengas todo.

- Se vive con la esperanza de llegar a ser un recuerdo.

- Creo que son los males del alma, el alma. Porque el alma
que se cura de sus males, muere.

- Mucho de lo que he dejado de hacer en mí, sigue
haciéndose en mí, solo.

- Durmiendo sueño lo que despierto sueño. Y mi soñar es
continuo.

- Han dejado de engañarte, no de quererte. Y te parece que
han dejado de quererte.

- Un rayo de luz borró tu nombre. No sé más quién eres.

- Cuando me conformo con nada es cuando me conformo de
todo.

- Cuando lo superficial me cansa, me cansa tanto, que para
descansar necesito un abismo.

- Lo pagado con nuestra vida nunca es caro.

- Quien no llena su mundo de fantasmas, se queda solo.

- Tú crees que me matas. Yo creo que te suicidas.

- El lamentarme de todos y de todo, creciendo, ha llegado a
ser el lamentarme de mí mismo a mí mismo. Y crece
todavía.

- El misterio apacigua mis ojos, no los ciega.

- Desde hace mil años me pregunto ¿qué haré ahora? Y aún
no necesito responderme.


- El hombre lo juzga todo desde el minuto presente, sin
comprender que sólo juzga un minuto: el minuto presente.

- Cuando creo que la piedra es piedra, que la nube es nube,
me hallo en un estado de inconsciencia.

- Dirán que andas por un camino equivocado, si andas por tu
camino.

- El mal, débil, me agita; fuerte, me calma.

- Y seguiré navegando por mares ajenos hasta naufragar en
mi mar.

- He llegado a un paso de todo. Y aquí me quedo, lejos de
todo, un paso.

- El hombre es aire en el aire y para ser un punto en el aire
necesita caer.

- Porque te quiero bien, quisiera poder hacerte creer cuanto
yo he dejado de creer.

- ¿Habría este buscar eterno si lo hallado existiese?

- No me das nada. Porque cuando nada te pido, no me das
nada.

- El dolor no nos sigue: camina adelante.

- Arrancamos a la vida la vida, para con ella, verla.

- Tu mano me basta, porque me cubre todo y no es
transparente.

- Algunas cosas me he resignado tanto a no tenerlas que ya
no me resignaría a tenerlas.

- Percibimos el vacío, llenándolo.

- Cuando todo está hecho, las mañanas son tristes.

- El ir derecho acorta las distancias, y también la vida.

- Si has de cerrar la ventana donde asoman tus ojos, cierra
antes tus ojos.

- El árbol está solo, la nube está sola. Todo está solo cuando
yo estoy solo.

- No sale de lo malo quien está en el, porque teme
encontrarse... con lo malo.

- Si no has de cambiar de ruta, ¿por qué has de cambiar de
guía ?

- Veía yo un hombre muerto. Y yo era pequeño, pequeño,
pequeño... ¡Dios mío, qué grande es un hombre muerto!

- El matador de almas no mata cien almas; mata una alma
sola, cien veces.

- Sólo algunos llegan a nada, porque el trayecto es largo.

- Estoy tan poco en mí, que lo que hacen de mí, casi no me
interesa.

- Donde hemos puesto algo, siempre creemos que hay algo,
aunque no haya nada.

- Cuando yo muera, no me veré morir, por primera vez.

- De lo que tomo, tomo de más o de menos, no tomo lo justo.
Lo justo no me sirve.

- Si me dijeran que he muerto o que no he nacido, no dejaría
de pensarlo.

- Extraños, extraños, extraños, un infinito de extraños. Y yo,
un extraño, solo.

- Convénceme, pero sin convicciones. Las convicciones ya no
me convencen más.

- Cuando todo es dolor importa muy poco cual es menor
dolor y cuál es mayor dolor.

- Algunas cosas, para mostrarme su inexistencia, se hicieron
mías.

- El hombre vive midiendo, y no es medida de nada. Ni de sí
mismo.

- Quise alcanzar lo derecho por sendas derechas. Y así
comencé a vivir equivocado.

- Con mi encadenamiento a la tierra pago la libertad de mis
ojos.

- Mi corazón me duele a mí. Y no debiera dolerme a mí,
porque no vive de mí, ni vive para mí.

- No estoy de más en ninguna parte porque no me cuento en
Ninguna

- He sido para mí, discípulo y maestro. Y he sido un buen
discípulo, pero un mal maestro.

- Y sigo matando lo malo que hay en mí, para seguir siendo
un santo, un suicida o un asesino.

- Mis muertos siguen sufriendo el dolor de la vida en mí.

- Voy perdiendo el deseo de lo que busco, buscando lo que
deseo.

- No, no es nada, nada. Es sólo dolor.

- Mi soledad, a veces creo que la hace lo que no existe, no lo
que me falta. Y tal vez mi soledad no existe yo la vivo de
más.

- Hay cosas que viven larga vida, porque viven muertas.

- Nadie te ha dado nada por nada si nadie te ha dado el
corazón, porque sólo el corazón se da por nada.

- Mi nombre, más que llamarme, me recuerda mi nombre.

- He abandonado la indigente necesidad de vivir. Vivo sin
ella.

- Cuando no ando en las nubes, ando como perdido.

- Para librarme de lo que vivo, vivo.

- No me llevaré tu alma. Me basta saber que la tienes.

- Sí, sufro siempre, pero sólo en algunos momentos, porque
sólo en algunos momentos pienso que sufro siempre.

- El recuerdo es un poco de eternidad.

- Mi gran día vino y se fue, no sé cómo. Porque no pasó por
el alba al venir ni por el crepúsculo al irse.

- Que tuve todo lo sé, no por lo que tuve. Lo sé porque
después no tuve más.

- Comencé mi comedia siendo yo su único actor y la termino
siendo yo su único espectador.

- Creías que destruir lo que separa era unir. Y has destruido
lo que separa. Y has destruido todo. Porque no hay nada sin
lo que separa.

- Sí, te había visto, pero no te había visto así como te veo
ahora, en ninguna parte. ¿Dónde estabas así como te veo
ahora? Y como te había visto, ¿dónde estás?

- Hay caídos que no se levantan para no volver a caer.

- ¿Lo nada o lo como nada? Lo nada. Porque lo nada me da
soledad y lo como nada no me da nada. Ni soledad.

- Estoy en el ayer, en el hoy. ¿Y en el mañana? En el mañana
estuve.

- Si no vieran solamente lo visible de lo que ven, verían que
lo que yo hago de las cosas es lo que hacen las cosas de mí.

- Islas, puentes y alas: mis tres vidas separadas. Mis tres
muertes unidas.

- Porque saben el nombre de lo que busco ¡creen que saben lo
que busco!

- Ahora el instante, luego lo eterno. El instante y lo eterno. Y
sólo el instante es tiempo, porque lo eterno no es tiempo. Lo
eterno es recuerdo del instante.

- Ser alguien es ser alguien solo. Ser alguien es soledad.

- Las distancias no hicieron nada. Todo está aquí.

- Por lo que vivo no es por lo que muero. Me avergonzaría
morir por lo que vivo.

- Hieres y volverás a herir. Porque hieres y te apartas. No
acompañas a la herida.

- En toda cosa hay un antes de su comienzo y un después de
su fin, que borran su comienzo y su fin.

- Lo que hay fuera de mí es una imitación mal hecha de lo
que hay dentro de mí.

- Quisieras ir donde no estás. ¿Y dónde no estás?

- Y si el amor es el amor perdido, ¿cómo encontrar el amor?

- Me iré de ti, pero tú no te vayas de mí. Porque me iré de ti
como me voy de todo, sin que nada se vaya de mí.

- A veces es tan largo el morir que me siento ser inmortal.

14 dic 2009

En esta noche, en este mundo

en esta noche en este mundo
las palabras del sueño de la infancia de la muerta
nunca es eso lo que uno quiere decir
la lengua natal castra
la lengua es un órgano de conocimiento
del fracaso de todo poema
castrado por su propia lengua
que es el órgano de la re-creación
del re-conocimiento
pero no el de la re-surrección
de algo a modo de negación
de mi horizonte de maldoror con su perro
y nada es promesa
entre lo decible
que equivale a mentir
(todo lo que se puede decir es mentira)
el resto es silencio
sólo que el silencio no existe

no
las palabras
no hacen el amor
hacen la ausencia
si digo agua ¿beberé?
si digo pan ¿comeré?
en esta noche en este mundo
extraordinario silencio el de esta noche
lo que pasa con el alma es que no se ve
lo que pasa con la mente es que no se ve
lo que pasa con el espíritu es que no se ve

¿de dónde viene esta conspiración de invisibilidades?
ninguna palabra es visible

La muerte es.........

La muerte es aquella pequeña jarra con flores pintadas a mano que hay en todas las casas y que uno jamás se detiene a ver, La muerte es ese amigo que aparece en las fotografías de la familia discretamente a un lado y al que nadie acertó nunca reconocer, La muerte es esa mancha en el muro que una tarde hemos mirado con un poco de terror…

(14/12/09)

- Un corazón grande se llena con muy poco

- Estoy indefenso, me siento vulnerable, no estoy enamorado con la fuerza de gravedad que hay en esta ciudad y yo sin un amor ¿dónde iremos a parar? ...

- Yo naci un día que dios estuvo enfermo, muy grave

- No he probado ningún vino superior a mi sangre

- Enciérrame en tu pecho como un cordero obediente que yo hare todo lo que este a mi alcance

- El que desea superar en el vuelo a los pájaros, una cosa debe saber, caer pacientemente, descansar en la gravedad

- Cuando yo muera no me veré morir por primera ves

- No estamos jamás donde morimos definitivamente, si no donde morimos día a día

- La revelon consiste en mirar una rosa hasta que se nos pulvericen los ojos

- Todo lo que se puede decir es mentira el resto es silencio, solo que el silencio no existe

- Estar contigo o no estas contigo es la medida de mi tiempo

Datos personales